lunes, 20 de julio de 2015

Ley Orgánica de Bienestar (LOBA)

Miles de personas marcharon por el bienestar animal el 30 de octubre del 2014, junto a sus mascotas. La marcha partió desde el parque El EjidoQuito (Ecuador), hasta la Asamblea Nacional para hacer escuchar sus voces. Entre pancartas coloridas, pitos y tambores, gritaban y aullaban. Su lema más común "¡No más maltrato, no más indiferencia, aquí está la LOBA haciendo presencia". Esta marcha pacífica busca ponerles fin a varios paradigmas de la sociedad, en cuánto a los animales domésticos.

                                

La Ley Orgánica de Bienestar Animal (LOBA) es un documento elaborado por seis organizaciones no gubernamentales. Protección Animal Ecuador (PAE); Asociación Animalista Libera, delegación Ecuador; Plataforma IDEA; Rescate Animal Ecuador, Colectivo Vegano y Colectivo Samay. 
Su propuesta (la primera en el país) se basa en sancionar el maltrato animal, no sólo con 50 a 100 horas de servicio comunitario o con una pena máxima de 7 días en la cárcel; como propone el Código Penal Civil del Ecuador en su artículo 249., sino que también busca educar. 
Lorena Bellolio, representante de PAE, relata las expectativas de este proyecto de ley: "la LOBA busca algo más de fondo, se hace mucho énfasis en la parte educativa en la parte cultura, de combatir la violencia".
Para tener más claro el concepto de LOBA, debemos conocer qué busca regular: 
- Controlar y regular el comercio en espacios públicos.
- Regular el trato a los animales de consumo.
- Regular la presentación en espectáculos, así como en la venta de 
animales.
- Esterilizar a las mascotas. 
- Establecer responsabilidades para los dueños de mascotas.
- Establecer regulaciones a conductores que atropellen a un animal. 
- Educar que no hay que maltratar a un animal.
Este proyecto apela a que los animales no sean vistos como cosas, así lo aclaró, Karen Schicel, Activista de la Organización Animalista Libera, pues también sienten como nosotros y aunque no pueden hablar, quienes marcharon el 30 de octubre, lo hicieron por ellos. En sí, LOBA busca la dignidad de los animales domésticos.


Más Datos:

  • El evento finalizó aproximadamente a las 16h00 horas. 
  • El símbolo de esta petición fue la perra de raza Golden Retrieber (pelaje negro), África. Un can reconocido por Rescate Animal y quien ayuda en Canonterapia (en Guayaquil) a niños con capacidades especiales. 
  • El pasado 15 de julio del 2015 (actual año), la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional del Ecuador, órgano encargado del tratamiento del Código Orgánico de Ambiente, COA, donde fue incluida esta propuesta de Ley Orgánica de Bienestar Animal, LOBA, finalmente aprobó el informe para su primer debate en el Pleno de la Asamblea Nacional.
  • Si deseas conocer más sobre la LOBA, puedes entrar a su página oficial http://www.loba.ec/sitio/
  • ¿Deseas apoyar esta iniciativa? Firma la petición: https://www.change.org/p/aprueben-la-ley-loba-autonoma-e-%C3%ADntegra-cviterigualinga-asambleaecuador/u/11447284?tk=4E-LUqEIXTsrnPv-GlXNqq0u5rLF8LwgZ6nwbUKaHu0&utm_source=petition_update&utm_medium=email 
  • Si eres amante de los animales y te gustaría conocer otras noticias, ingresa a mi página web sobre animales (aún no terminada). En el link puedes encontrar más sobre LOBA y otros temas interesantes como el tráfico de especies, el centro de adopciones PAE, un centro de atención para animales silvestres denominado TUERI, videos, imágenes y más. http://evelyn7am.wix.com/bienestaranimal  

martes, 20 de mayo de 2014

Cáncer de mama, ¿Eres hombre? Tú también tócate


El cáncer de mama es la principal causa de muerte en las mujeres, según el registro de tumores de Quito de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (SOLCA). Pero lo que usted puede que no sepa es qué el hombre también lo padece.

Según Christina Núñez, oncóloga especializada en radioterapia en SOLCA, el cáncer en hombres “es muy raro”. Se presenta en “menos del 1%” de la población masculina. Pero no por esto hay que despreocuparse.

Aunque no es común en el sexo masculino, no se diferencia de los casos en el sexo femenino. Los hombres también presencian un nódulo al costado de su tetilla, secreción y retracción del pezón, hinchazón o dolor al levantar el brazo.

Incluso los tratamientos son los mismos a excepción de la mamografía. Cabe recalcar que cada tratamiento dependerá del paciente y de cuán avanzada esté la enfermedad. “Es un tratamiento personalizado. No sólo depende de la etapa clínica del paciente, sino también de pruebas especiales. Estas determinarán si se usa quimioterapia, radioterapia, anticuerpos monoclonales u otros”, relata Darío Sarasti, médico radioncólogo de la Clínica Pichincha y del Hospital Carlos Andrade Marín.

Según Sarasti, “se ha comprobado que la enfermedad no es agresiva en los hombres como se pensaba por ser extraña”. Es más frecuente en mujeres de 40 a 60 años de edad. En el caso de los hombres, “se encuentra entre la 5ta década”.

No existen causas ni síntomas específicos para este cáncer. Pero biológicamente la glándula mamaria se atrofia por la presencia de las hormonas masculinas, en los hombres y femeninas, en las mujeres.

“Este tipo de cáncer puede ser genético”, agregó Núñez. Pero sólo en las mujeres es un factor de riesgo. 

La diferencia de este tipo de cáncer con otros, según Núñez, es que “se puede vivir alrededor de 10 años”. Si no se trata a tiempo, “se puede esparcir hacia el cerebro, los huesos, los pulmones e hígado principalmente”, según Sarasti. Así mismo, puede provocar úlceras en la zona, infectarse, sangrar; afectar a los vasos sanguíneos y linfáticos.



¿Cómo funcionan los tratamientos?

El tratamiento quirúrgico ha cambiado con los años. Antes, las operaciones eran extensas ya que se extraía el seno, ganglios y un poco de músculo. Los doctores pensaban que era más efectivo para eliminar el problema. Actualmente se ha comprobado a través de tumorectomías y cuadrantectomías que con sólo extirpar una parte del seno y recibir radioterapias, el resultado es el mismo, la operación más corta y el daño psicológico menor en la mujer. En el caso de los hombres se realiza una pequeña cirugía.

“La probabilidad de qué el cáncer vuelva a aparecer después de una operación es mayor al 30% y con radioterapia la probabilidad de riesgo es de un 7%”, según Sarasti.

En las quimioterapias, los médicos aplican dosis ideales a la superficie corporal del paciente. Cada dosis es conocida como ciclo. El cáncer de mama recibe de 4 a 6 ciclos, cada uno de 28 días.

En radiación, el seno debe recibir 60 grays y los ganglios 50. “No se definen como dosis altas o bajas, sino como ideales”, recalca Sarasti.





Recomendaciones

Deben estar pendientes y palparse a mediados de los 50 años. Si presenta cualquiera de los síntomas posibles, acudir al médico. Realízate chequeos clínicos. Si padeces la enfermedad, no te desesperes que la probabilidad de cura, si el diagnóstico se presenta a tiempo, es alta.


¿Qué sienten los pacientes que padecen cáncer de mama?

Bolívar Álvarez, ecuatoriano de 83 años de edad, padece la enfermedad. Tanta ha sido su preocupación que ha adelgazado. Con mirada triste y con miedo a entrar al consultorio del oncólogo, pero fuerte a la vez, presenta los resultados de sus exámenes médicos.

Bolívar relata que había “sentido una bolita y que al tocarla le causa dolor”, pero jamás esperó que ésta fuera cáncer.

Según Sarasti, “los pacientes presentan sentimientos de rabia, tristeza y desolación al tener un diagnóstico como éste. Pero de a poco lo van asimilando junto a sus familiares” quienes son su apoyo.

Un paseo a caballo

La equinoterapia ayuda a personas con capacidades especiales. Quienes por medio de ejercicios en el caballo, aprenden a desarrollarse física, social y psicológicamente.
En una mañana soleada, visité la Fundación Amor y Energía (Am-En), ubicada en Tumbaco. Ésta fundación logra sacar sonrisas de varios niños, adolescentes y adultos con capacidades especiales. Pero sobre todo, ofrecen esperanza a padres que traen a sus hijos a la hipoterapia
Algunos padres montan con sus hijos, pero son muchos los que llegan, se sientan y ven a sus hijos trayectar en un cuadrado. Ellos a diferencia de sus hijos, sí notan sus avances. Ese es el caso de Carolina Chicaiza, madre de Eimi, de dos años, quien tiene parálisis cerebral leve. ‘’Ha hecho terapia seis meses(...) ahora mi hija puede caminar y es mas sociable", comentó.

Debo admitir que esperaba encontrarme con un ambiente triste con esperanzas bajas, pero me equivoqué. La dueña del lugar, Heidy Páliz, ayudantes, padres y pacientes tenían pensamientos o acciones positivas. Debe ser por la milagrosa rehabilitación que brindan los caballos. Como la historia real de un niño que cambió la fundación por el colegio. ‘’El cambio se ve inmediatamente en los pacientes. Uno de ellos, Andy, cuando llegó a los 4 años, no podía caminar y hablar. Ni siquiera podía levantar la cabeza. Actualmente ya no esta aquí, va a clases en un colegio normal’’, relató Páliz.

Son varias las historias que sorprenden y varios son los momentos que conmueven mi visita. Al medio día llegan tres pacientes adultos, también con parálisis cerebral. Emocionas se saludan una con otra, se sientan en la misma banca, junto a su cuidadora, y esperan su turno para montar el caballo. Una de ellas, Gaby, grita al hablar, Renata se enoja por eso y Paula trata de evitar peleas. Éste ambiente tenso cambia cuando Gaby y Renata regresan de su paseo a caballo. Ahora sólo se ven sonrisas, nadie se frustra. Las tres se juntan para conversar tranquilamente. Todo se debe a la hipoterapia, pues ayuda a tratar problemas conductuales, de desconfianza, miedo, nerviosismo, impulsos agresivos, hiperactividad, etc. Así mismo, éste tratamiento fortalece la concentración y la confianza para socializar.

Renata, Gaby . Paula y su cuidadora esperando turno para montar en el caballo.

Me acerco a ellas, con un poco de recelo, para hablar. Todo, culpa de mis prejuicios. Pienso que no podré establecer contacto con ellas, pero de nuevo me equivoco. Me doy cuenta que son chicas inteligentes, pues entienden todo lo que les digo y pregunto.

Conversando con Paula

No se necesita montar en caballo para subirse en el mismo viaje. Basta visitarlos para empaparnos de enseñazas y contagiarnos de sus esperanzas. Deseaba quedarme más tiempo en aquel "paseo", pero era hora de partir. Paula no quiere que me vaya, pero lo acepta y se despide sincera y cariñosamente.


Heidy Páliz relata como nació la iniciativa de la fundación 'AM-En'

lunes, 19 de mayo de 2014

La sinfonía de los oficios

Varios oficios tradicionales de la ciudad de Quito pierden fuerza con el paso del tiempo y son pocos quienes involucran su vida para rescatarlos. Recorriendo el Centro de Quito  nos encontramos con personajes que luchan constantemente por dejar algún legado en  la ciudad, su trabajo. La mayoría, convertidos en atractivos turísticos, no temen a mostrar  el orgullo que significa ejercer su pasión como actividad y rutina.
¿Quiénes son?

De tronco a obra de arte

En la casa 989 de La Ronda nos encontramos con:
Roberto Betancourt, un personaje amable que dedica su tiempo a la escultura en madera, aprendió su oficio hace 10 años en la antigua Escuela Quiteña. Su maestro, Gabriel García, le enseñó algunas técnicas que actualmente utiliza. Otras fueron enseñadas por los hijos del maestro. La escultura en madera que realiza éste tallador, no sólo involucra técnicas para esculpir un pedazo de tronco, sino que también se complementa con la pintura, el lijado, los vitrales y el dorado. Esto hace que sus esculturas se asemejen a la cerámica. Antes de hacer alguna pieza, Betancourt primero realiza un estudio de la figura que va a realizar. ‘‘Investigo la anatomía y canon del cuerpo humano… Practico a parte antes de hacer mi imagen para no equivocarme, al final dejo las caras, las manos y los pies’’, agregó. Este contemplador de imágenes religiosas en las iglesias de Quito espera igualar aquel arte que considera perfecto y enseñarlo para que no se pierda. ‘‘No soy egoísta, sí quisiera enseñar para que puedan aprender, ya que actualmente no existen centros como en los que aprendí’’, indicó. Orgulloso de su oficio, con mirada fija y voz reflexiva, concluyó, ‘‘Siempre habrá que luchar para que haya un éxito en la vida’’.



 

Imágenes tomadas de la página web 'noticiasquito' 

El hierro, metal artístico

José Salazar, vecino de Roberto Betancourt, trabaja en el taller de forja artística. Al igual que el escultor en madera, él aprendió en la antigua Escuela Quiteña. Terminó el colegio e inclinó su futuro hacia este arte que le apasiona. ‘‘Sí quería entrar a la universidad, pero más me atrajo esto por curiosidad de cómo hacer algo en un metal, en una barilla, en una platina… darle forma al material’’,  comentó. Él no ve su oficio como negocio, sino como objetivo de salvar ésta tradición, identidad de Quito. ‘‘Mi recomendación es que los jóvenes se interesen en éste arte para que sepan quienes son y de donde realmente vienen’’,  expresó.

                                 
                                  

Lo antiguo ya no tiene polvo

Por último en ésta casa de artistas nos encontramos con Humberto Santacruz, quien se considera un ‘médico cirujano de pianos’, ya que dedica su tiempo a restaurar aquel instrumento. A éste músico le toma meses dejar como nuevo un órgano antiguo y maltratado, pero su esfuerzo vale la pena. Rodeado de recuerdos entona una melodía en un piano de 1875.

Santacruz es la cuarta generación de pianistas de su familia. Su padre, Humbero Santacruz, fue un músico ecuatoriano muy reconocido. “Hago esto desde los 9  años… mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo, soy la cuarta generación, me dedico a esto porque es mi vida”, aclaró. No sólo arregla pianos, sino que también enseña a tocarlos. “Esto no hay que forzar, debe nacer… Yo pienso que para todas las cosas uno debe tener vocación, de lo contrario no se metan porque llegan a ser profesionales frustrados”, recomendó. 


 Humberto Santacruz restaurando un piano



Piano que ha sido restaurado por meses













Un piano alcancía, dónde Santacruz pide alguna colaboración económica.

Carpeta en donde cada visitante escribe un pequeño párrafo para Humberto.




Los juguetes también bailan

Cerca de la casa 989 en La Ronda, nos encontramos con otros personajes cuya pasión también es hacer arte. En otro pequeño local encontramos una ‘juguetería de madera’.Gerardo Zabala es el creador de juegos antiguos hechos en madera como tromposperinolasplatillosbaleros, entre otros. Zabala dedica su tiempo al arte de la tornería desde hace 50 años. Su objetivo no sólo es mantener está tradición viva, sino también que los jóvenes sean los protagonistas de éstos juegos. “La juventud de ahora no conoce casi nada porque están con  juegos que traen del exterior o los juegos del internet… lo que pasa es que no interactúan, se vuelven sólo espectadores más no actores”, agregó con pena.









La dulzura de un oficio


Saltando una casa, tenemos a una pareja que se dedica a la apicultura y a realizar extractos naturales como repelentes. René Gutiérrez y Mayra Quishpe llevan 10 años con ésta labor. Ellos no tienen hijos, pero sí muchas abejas. “Tenemos más de 40 colmenas”, señaló Gutiérrez. Ocupados en su oficio se turnan para responder a la entrevista. Quishpe relata que no sólo cuidan de éstos animales polinizadores, sino que también usan su miel para bálsamos, dulces, cremas, etc. Ella es quién se encarga de hacer los repelentes naturales y aclara que no son hechos con la miel de abeja. “Los repelentes son  hechos con plantas naturales… Nosotros compramos las plantas a unos compañeros”, comentó.

Entre hilos

Por otro lado, tenemos a dos artistas más. Ellos se encuentran al paso de la calle. Arrimados a una pared tratan de mostrar su habilidad y aunque no tienen aún permiso del Municipio esperan por largas horas que turistas aprecien su arte.Uno de ellos es Luis Maiguan, artesano desde hace 10 años. Él junto a sus hermanos tejen pulseras con la ayuda de un telar que ellos mismo crearon para poderse trasladar de un lugar a otro. “Nosotros nos ingeniamos esto para poder salir y mostrarle a la gente nuestras costumbres de Otavalo ", añadió.


   

   

  
    Una visión colorida
Más abajo se halla a Marco Antonio Rodríguez, artista plástico. Dice no siempre encontrase en La Ronda, ya que depende del ‘espacio’. “No tengo permiso del municipio, ellos me suelen molestar cuando estoy por acá”, aclaró. En un pequeño pedazo de pared blanca y sucia, exhibe su arte. Pinturas son expuestas ante los turistas. Su creatividad se extiende en hojas secas de los árboles. Asegura querer entregar cultura con lo que plasma en sus obras. “El arte es comunicación”, reflexiona con una sonrisa.






El niño Jesus en el siglo XXI

No tan distantes de La Ronda, en el Centro de Quito, en la calle Rocafuerte y Venezuela, nos encontramos con una mujer alegre, María Luisa Gonzales. Ella junto a su esposo se dedican a restaurar y confeccionar artículos religiosos hace cuatro años. “Empecé el negocio por incentiva propia”, señaló. En un ambiente navideño, rodeado de luces y adornos; nos recibe amablemente y relata cómo empezó aquel oficio que les toma esfuerzo todo el año. 



Imágenes recuperadas del diario La Hora